La
película Crónicas de un desayuno responde,
según la teoría de Gerard Genette (1972), a un tipo de frecuencia: contar n
veces lo que ocurrió una vez (fórmula: nR/1H), es decir, es un relato
repetitivo.
Tomemos la historia principal de la
película (aunque se presenten otras historias a la par): el retorno del padre
en una noche “cualquiera”. El padre que había abandonado a la familia (madre e
hijos) de pronto vuelve y se presentan una serie de conflictos a partir de
dicho suceso.
Ahora bien, la fórmula nR/1H nos obliga a
definir un suceso: retorno del padre. Además, debemos localizar las
repeticiones que nos remitirán al hecho en concreto. La familia (tres hijos y
la madre) harán dicha repetición a partir de diálogos.
Por
ejemplo, La madre tiene una frase que nos hace pensar siempre en que el padre
volvió, (cabe aclarar que el padre nunca es nombrado, es decir, es representado
de manera simbólica a partir de frases iterativas y momentos de conflicto en la
película), esa frase es la estrofa de una canción: “un poco más, y a lo mejor,
nos comprendemos luego…”. Dicha frase es la representación de la madre para
recordar que su esposo ha vuelto. Podemos afirmar que es la primera forma de
contar el suceso eje de la historia.
La
segunda forma de contar el mismo suceso es por parte del hijo (Marcos), quien
de forma explícita recuerda el regreso de su padre y revive la historia
preguntando varias veces a su hermana qué fue lo que sucedió la noche anterior.
La
tercera forma iterativa es por parte de la hermana (Blanca), ella narra el
regreso de su padre utilizando juegos temporales (analepsis). La narración de
Blanca es la más representativa ya que es el único momento en el que nos
enteramos de forma clara cómo fue que el padre volvió y cuáles fueron las
reacciones de todos los integrantes de la familia una vez que vieron a su padre
cruzar la puerta de la casa. Es importante decir que Blanca termina su
narración con la frase de la madre: “un poco más, y a lo mejor, nos comprendemos
luego…”, eso refuerza la idea de que la repetición de ese sintagma remitirá
siempre al suceso cardinal.
El
niño más pequeño (Teodoro) de la familia también contará la venida del padre
con un relato en el que el pequeño se presenta como un chico curioso. Su
narración también gira en torno a recuerdos de la noche anterior (juegos
temporales). Teodoro tiene una serie de repeticiones que nos indican la
“Determinación narrativa”, es decir, los límites diacrónicos, porque tiene un
radio en el cual sólo escucha “La hora nacional” y se la pasa repitiendo una y
otra vez la hora. Dicho acto en la historia nos permite afirmar que el film presenta
también una “Extensión narrativa” (amplitud diacrónica de cada una de las
unidades constitutivas) (Genette, 1972: 22). Porque gracias al niño, nos enteramos
de que la historia se desarrolla en 1 hora y que pareciera que es mucho más que
eso por la densidad de acciones en las que, contradictoriamente, no sucede nada.
Referencias:
Crónicas de un desayuno. Guión de Jesús González Dávila y Sergio Schmucler.
Dir. Benjamín Cann. Act. José Alonso, María Rojo, Fabiana Perzábal, Miguel
Santana y Bruno Bichir. Escaranajo IMCINE. 1999. Película.